El acto o medio de controlar (normalmente reduciendo) el volumen de filtrado que pasa a través de un medio filtrante. El control de la pérdida de fluido para un lodo se consigue por varios medios, uno de los cuales es la adición al sistema de lodo de materiales para controlar la pérdida de fluido. Otro es cambiar la química del lodo para hacer que los materiales ya presentes trabajen mejor. La adición de un defloculante de arcilla al lodo a base de agua dulce por lo general mejora el control de la pérdida de fluido.